La dirección fiscal se utiliza para registrar la empresa ante la SAT, el Registro Mercantil y otras entidades de carácter legal. Por otro lado, la dirección para recibir correspondencia, no puede ser registrada en las entidades mencionadas anteriormente.
Ambas pueden utilizarse para recibir documentos y pueden colocarse en páginas web, redes sociales, tarjetas de presentación, entre otros.